martes, 22 de mayo de 2012

UNA ESPIGA

Engendrado nuestro hijo como espiga
robamos al tiempo del amor un encanto
intentamos en cada amoroso rincón con fatiga
iluminar nuestras vidas con éste canto.

Rompiendo cada esquema en las miradas
danzamos nuestro amor con ritmo amado
provocando en los otros una voz callada
que al interior retumba martillado.

A quién derecho tenga juzgar el amor
de hombres y mujeres de dulces saltos
cuando el corazón amante se hace tambor
aún en el alma de seres santos.

Abre de nuevo tu ventana al sol de invierno
cuando el amor melancólico trae un nombre
rocía con tu nieve éste duro infierno
de amor deseado con dulce timbre.

Ven amor engendrado que te espero
ven hijo del amor enternecido
ven hijo del viento que te amo
entra en ésta historia ya vivida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario