A la memoria del encuentro
entre una sonrisa en tus labios
marcada en simpatía y con acento
mientras mi alma abrazaba delirios.
A tus pasos tan seguros
en una ciudad tan caliente
caminabas siempre sin apuros
con la certeza de mujer valiente.
Enternecida sin saberlo
mi corazón enamorado bello
tu rostro logra enternecerlo
y poco a poco tu alma estrello.
Quién rompe la magia del tiempo
procurando espacios y encuentros
quién podría envidiar éste cuento
que tu amor ha roto por dentro.
Un beso y soy tu esclavo
una orden y sigo el camino
una caricia y voy al lado
celebrando el amor con el vino.
Un encuentro y voy por dentro
una sonrisa y voy a tus brazos lento.
Jesús Hernando Camacho Mosquera
Los encuentros cargados de emoción, suscitan bellos sentimientos y prolongan un gran goce en el alma y en los recuerdos.
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