viernes, 4 de octubre de 2013

EL TIEMPO PASA (26,En./2009)

Cuento las horas para mi acto
lleno de simbología para siempre
le digo al corazón que firme un pacto
que prolongue la ausencia a este timbre.

Vibro entre la multitud con energía
para esconder mi decisión tomada
mientras mis labios elaboran picardía
a la historia aún anclada.

Vigilo con emoción cada instante
con deseos de hacerme transparente
a quien quiero no esté presente
olvidando la delicadeza de un amante.

No hay flores abiertas en la mañana
sólo pétalos de rosas destrozadas
que parecen mordidos por pirañas
a la dulzura ahora lastimada.

1 comentario:

  1. Entregarlo todo, devolverlo todo, para evitar el dolor de los que amamos, es siempre camino de generosidad y de dulzura. Una esquina, un bar, una espera y una atención a la partida discreta , a distancia de quien se prepara para laborar y ganar la vida. París y sus encantos. Wagram.

    ResponderEliminar