Tus labios tatuados en tu boca
iluminan mis ojos ansiosos
mientras ellos muy dulces son roca
en mi historia sin juicio y jubilosos.
En tanto el azul te adorna
tu belleza elegante y femenina
de una bella tarde que se entona
como el manjar de una dulce mina.
Las palabras van y vienen de un dolor
cuando el alma pide a gritos
la sigilosa melodía de un tambor
para que tu cuerpo quede en mi mente escrito.
No corrijo la mira en la partida
cuando tus labios abrazan mi rostro
en tanto que el alma queda herida
y una tarde enamorada deja el rastro.
(07/04/2013 -2:20 p.m.)
Sentimientos con exquisitez, por eso es un error destruir la belleza, apagarla.
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