Pudiste ser tu, pude ser yo
pudimos ser nosotros
pudieron ser los tuyos
pero fueron ellos y duele todavía.
Pudiste ser tú, transeúnte parisino
de vacaciones navegando el Sena
pudo ser tu amada cruzando un casino
fueron ellos mientras gustaban la cena.
Pudieron ser ellos en Bercy
pudiste ser tu entrelazada en Champs de Mars
pudo ser tu hijo cruzando Salbris
o tu linda hija nadando en el mar.
Los visitó la inesperada muerte
mientras melodías del alma escuchaban
y un concierto donde no acompañó la suerte
mientras otros ágilmente escapaban.
Pudo ser tu esposo en Campos Elíseos
o tus amigos cruzando las aceras
pudo ser la anciana en el romano Coliseo
o quizás la universitaria en Bruselas.
Pudo ser la corredora de bolsas
apresurada a ganar en Nueva York
o el anciano cruzando Barajas
o el africano que toca el tambor.
Pudo ser tu amigo argentino
mientras bebe el mate en La Plata
pero sólo pudo ser un campesino
destruido con dolor en La Pampa.
Pudiste ser tú cruzando Bogotá
tomando con ansias un café
o los afrocolombianos en Bojayá
lastimados por hombres sin fe.
Pudo ser la noche espléndida en Berlín
la que tanta sangre derramara
o una canción de piano bar en Grecia
que de sangre el piso se empapara.
Pudo ser la callada Lima
en un atardecer limpio y sereno
lastimados por quienes detestan la cima
y destruyen la estética con veneno.
Pudo ser ella anciana limosnera
recostada en el templo o en la mosquea
buscando vivir una primavera
mientras escucha con dolor lo que golpea.
Pudiste ser tú, cubriendo una noticia
de gente que disfruta de la vida
mientras el maligno con pericia
desangra cobardemente la vida.
Es nuestra humanidad lastimada
es el horror cobarde y maldito
que no podrá triunfar en nada
mientras pueda decir que existo.
París tú y yo
París nuestra humanidad herida.
Dedicada a las familias de las Víctimas , a los amigos, pero también a todo ser humano que pueda sentir dolor y conmoción por lo vivido.
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